Eso me pasa por leer

Estaba leyendo historia, que es un hobbie mío (mío, mío y mío). Y me enteré de una anécdota que disparó mi imaginación. Y una reflexión.

Francia, París corría el año 1780. Encontramos a Monsieur Antoine Laurent Lavoissier, llamado el padre de la quimica. Un genio. descubrío cosas que nunca yo hubiera descubierto ni por casualidad, ni con el manual explicativo escrito por Dios.

Lavoisser o Antoine, para los amigos, pertenecía desde los 25 años a la Academia de Ciencias Francesas (piensen ustedes que hacían a los 25 o que planean hacer y es vergonzoso, lo nuestro!). Estamos en presencia de un verdadero genio.

Su vida estaba signada por el truinfo, el reconocimiento y hasta por la fortuna ecónimica. Antoine o tonio para los muy amigos, venía de una familia "acomodada", acaudalada y el padre le compró un titulo nobiliario, costumbre usual en la época (perdón que reitero el tema, pero les pregunto que es lo mejor que te regaló tu papa? Una tele, una consola de juegos, una pc, un bajo, un auto??? naaaa, somos mediocres, entienden por que?).

Perdón la disgreción, volvamos con los protagonistas. La fama, el éxito, el reconocimiento, el conocimiento todos eran amigos de Tonio, se podría decir desde acá (a lo lejos y a la distancia) que el tipo era feliz. Escribía, descubría cosas interesantes y útiles, no había límites.

Hasta que comete un error.

A la Academia, a la que consideraba su segundo hogar, quiere ingresar un nuevo, un pseudo científico con pretensiones según él , un "mencho" (que en idioma guaraní quiere decir un cualquiera, no pregunten como Lavoisier sabía y dominaba el guaraní). Tonio se lo cruzó, lo toma de punto, destroza su tesis de ingreso y lo deja en ridículo ante la comunidad científica francesa. Lo humilla y no deja que su nombre sea tomado seriamente por nadie.

El nombre de la persona que sufrío semejante ataque en su ego, quizá le suene conocido, era el Monsieur Jean Paul Marat. Indignado, Jean Paul, o JP para lo amigos, buscó todos los medios posibles para hundir a Tonio. Y Tonio tenía puntos débiles, vaya que los tenía!

Tonio, aparte de la quimica que era su pasión, había conseguido una licencia como "granjero de hacienda" que era, ni más ni menos que recolectar impuestos para el Estado y si recolectaban de más, se lo quedaban. Imaginense lo popular de esa tarea (si hoy lo putean a Montoya!) y sumenle un adicional interesante: estamos en plena revolución francesa.

Año 1792, alzamiento de la población, sitio del Palacio de las Tullerías, represión, exacerbación de las pasiones, quien dirigía a los parisinos? Sí, acertaron JP.

Se encarcela a la familia real, JP es de los más extremistas, y elabora listas negras de gente colaboradora con la realeza depuesta. Adivinen, amigos, a quien incluyó en la lista? Sep, a nuestro amigo Tonio.

JP se transforma en el lider de la extrema izquierda de la revolución. El 21 de enero de 1793, el Rey Luis fue guillotinado y JP quiere cargarse a los tibios. Se enfrenta a los girondinos, acusándolos de monarquicos. Error de JP. Nunca ataques al compañero de aventura. Como dice el Padrino "El que traiciona una vez, traiciona siempre".

Un tribunal revolucionario lo juzga y sale libre. Pero la fichas están jugadas. Todos los girondinos lo buscan, hasta que lo encuentran. El 17 de julio de 1793, lo asesinan. Esta es la foto del genial cuadro "Asesinato de Marat" de Jacques Louis David (1793). Cuantos de ustedes conocen a tipos que lo hayan asesinado y no obstante ello, le dediquen una obra de arte? JP lo hizo.

Muerto JP, Tonio respira aliviado? No, ya es muy tarde, la tarea de inteligencia en su contra, instauró la idea de traidor. Aparte ese laburito de "granjero de hacienda" en plena Revolución Francesa no ayuda.

Lavoisier fue guillotinado junto con su suegro y otros "granjeros de hacienda" el 8 de mayo de 1794.

Podríamos armar desde este lejano rincón del mundo innumerables conjeturas sobre su muerte y la necesidad de llevarla a cabo por la sociedad. Que hay de malo en alguien que es tan brillante y sus descubrimiento nos beneficiaban a todos?

Nadie me quita de la cabeza, que todo lo armó JP herido en su vanidad.

Ahora viene la parte de las preguntas que uno le quiere formular a los actores de la tragedia, siempre con el diario de ayer (siempre la fácil, no?):

Para JP.

Tanto te hizo sufrir que buscaste la oportunidad para mandarlo a la horca? Tan grande es el orgullo intelectual herido que solo se calma con la desgracia ajena en su máxima expresión? Tan seductor resultó el poder que lo usaste hasta para saldar cuentas propias?

Para mi amigo Tonio.

Que necesidad hay de ofender a un colega? De hacerlo pasar un mal momento, tratándolo de ignorante? Que oscuro designio del ego hace que sea necesario demostrar no sólo que somos superiores, sino que el otro es una basura? Porque en la guerra de egos no hay contemplación? Porque siempre subestimamos al otro, sobretodo cuando lo derrotamos? No sería inteligente transformarlo en amigo por las dudas, como sostenía el Martín Fierro "naides sabe en que rincón se oculta aquel que es enemigo".

Como reflexión final en una historia llena de historias, es que a un genio, Lavoisier lo era, una persona de altos niveles de inteligencia convencional, la inteligencia pasional lo traicionó. En una época de cambios rápidos, de subversiones profundas, de traiciones permanentes, eso es un error que puede costar caro.

Lagrange, que fue su amigo (y es lógico que diga esto) se lamentaba diciendo "en un solo instante se quedó sin cabeza, pero harán falta mas de cien años para que aparezca otro igual". Después de dos años del suceso se empezaron a inaugurar bustos de su persona.

Desde acá condenamos el egoismo intelectual, la guerra de egos, la venganza, y el uso del Estado y sus mecanismo para saldar cuentas personales.

No hay nada más gratificante que compartir el conocimiento, debe ser que vengo de familia de docentes, pero el enseñar es un don y cuando uno lo recibe es inpagable.

Celebramos que los genios sean pasionales, lo que es nada grato es que eso le cueste su vida.