
Raúl
Baglini fue un destacado legislador del entonces Unión Cívica Radical. Tuvo memorables participaciones como la interpelación al entonces Ministro de Obras Públicas, Roberto Dromi, leyéndole parte de su libro y preguntándole, cuales de los dos tenían razón porque uno hacía lo que el otro decía que estaba equivocado.
Pero uno de los legados más grandes que dejó de su paso por la política fue la elaboración de su teorema o Teoría Baglini que básicamente se puede resumir que “Cuanto más lejos se está del poder, más irresponsables son los enunciados políticos; cuanto más cerca, más sensatos y razonables se vuelven”.
Pensándolo, es verdad, cuantas veces hemos oídos propuestas disparatadas de alguien que no tiene o que pretende alguna porción de poder, sólo porque su falta de compromiso o capacidad decisoria lo inmuniza de la responsabilidad de los actos.
Pensemos en la cantidad de pavadas que oímos en la radio de un concejal o de un legislador los cuales tiene poca o casi ninguna competencia ejecutiva (es decir que no pueden decidir nada de por sí). Cuantos planes alocados (plantar un millón de árboles, dijeron?) salieron de la boca de candidatos que sólo triunfaron en solitarias mesas de Necochea?
Pero demos una vuelta de tuerca más al principio. Cuantas veces hemos oido de los tacheros decir "Pibe, sabes como se solucionan las cosas?" o "esto tiene una solución sencilla" o "hay que ejecutarlos en la Plaza de Mayo a todos", más allá de lo inhumano que eso parezca, ningún conductor de taxi firmaría un decreto que así lo disponga por las responsabilidades que penalmente eso conlleva. Es decir, que todos somos guapos con la firma de otro.
Otra arista del teorema toma trascendencia en el campo deportivo. Cuantas veces hemos oído la formula mágica para salir campeones del mundo, la formación ideal de la selección o la solución a los males del "fulbo actual"? Todas afirmación fueron realizados en su mayoría por tipos panzones, calvos o cuya profesión era de aviador, contador o pintor.
Otra variante, la económica, cuantos ministros de economía con grandes consejos cruzan nuestros caminos y todos tienen "la posta". Ellos tienen la receta para sacar al país de la miseria y te dicen cual es la papa para invertir tu dinero. Ahora, pará. Miralos, uno es florista, el otro es....taxista, laburan 12 horas diarias en la calle, prestá más atención...escuchan a RADIO 10!!!
Nada bueno sale de esas mentas calenturientas, pero todos tienen la íntima convicción que pueden cambiar el destino del país, sin cambiar el propio. Que ejemplo desinteresado!!
Como vemos el Teorema Baglini posee muchas lecturas, muchas aplicaciones. Pero hay una sola queda en claro. Cuando tenés la manija, TENES que comerte los sapos, eso es parte del laburo. Cuando decidis, asumís la responsabilidad de las acciones que llevas a cabo y la responsabilidad de no elegir otra manera de realizar las acciones, por eso te transformás en prudente o en conservador.
Grande Don Raúl!! Ha elaborado un Teorema que pone en orden las cosas en mi vida. Dejemos las formulas mágicas a los magos!
Agarren la pala y la carretilla!!