Se van...Como se han ido tantos....

Esta semana, en un golpe de la Diosa Fortuna, han fallecido una serie de personas conocidas, que nos hace acordar que nuestra existencia es finita y cierta. Como si todos los días no se mueren personas, pero el hecho que tengan cierta notoriedad, a nuestra mente primitiva, nos hace tomar noción de la presencia de la muerte.

El más conocido de ellos, es Fernando Peña. Yo soy asiduo oyente de la radio en la cual trabajaba y lo era también de su programa. Luego del impacto inicial, los oyentes en diferentes programas manifestaron su desazón por su desaparición y la angustia de tener la certeza que no lo iban a escuchar más. Esa angustía, ese vacío es desesperante.

Paralelamente, el otro día, en un almuerzo con amigos del laburo, hablamos sobre la muerte de un ser cercano a uno de ellos, yo esbocé un rutinario "pobre...." y un amigo me retrucó enseguida "pobre de nosotros que no contamos más con él, que nos quedamos solos, él debe estar bien ahora....". Lo dijo con una certeza abrumadora.

Esa frase y esa sensación de angustia que percibí en los oyentes de Peña, me hizo pensar. A partir de un momento de la vida, uno se va despidiendo de los seres queridos, que pueden ser cercanos o esos seres queridos con los cuales uno tiene una relación lejana, unilateral, pero que no su ausencia no deja de ser dolida para nosotros. Es muy raro pero uno establece lazos de cariño con gente con la cual quizá uno nunca hablo, ni conoció personalmente. Sobre esa gente quiero hablar ahora. Esos conocidos desconocidos que llegan a nuestro corazón. Esos seres lejanos que nos nueven a referenciarnos con ellos, como si fueran parte de nuestra circulo cercano.

A medida que pasa el tiempo, la lista de personas que se nos van se incrementa, se agranda también las ausencias, los vacíos y la añoranza. También se agranda la figura del ausente. Y si bien pueden llegar nuevas personas, uno siempre reserva espacio para ellos, para los que se fueron antes.

Curiosa es la lista de personas que a uno lo llegan de esa manera.Puedo citar a modo de ejemplo a Lennon, Tato, George Harrison, Roberto Fontanarrosa, Castelo, Borges, Guinzburg, Olmedo, entre otros, fueron para mí, personas que en el momento de su muerte, me dieron la sensación de vacío, de que su muerte me iba a privar de cosas que aún podía disfrutar...Y con su ida, también se nos va los momentos en los cuales uno los disfrutó y eso provoca una gran tristeza. Con sus despedidas te llega la sensación que no era aún el momento, que faltaba mucho para eso, que uno sabía que existía mas.

Para ellos, que nos brindaron todo, muchas gracias!!! Los seguimos extrañando!! En cierto punto, cuando uno los evoca, torna valioso todo esfuerzo y cariño que puso esa persona en su vida, no?

Para Peña, le dejo este video, que a él le gusta.....

Como dice la canción*, respecto a las ausencias

Se van
Como se han ido tantos
Carnaval les regaló su manto
Y su estampa se ha vuelto canción

Se han ido
Soplando candilejas
Esta noche no tengo ni quejas
Sin embargo el que llora soy yo

Chanto video

* Brindis por Pierrot de Jaime Roos