sábado, 23 de enero de 2010

Eso es crecer?


Ha pasado varios meses desde mi último post. Ha pasado agua bajo aquel puente. Básicamente, me pasó una cosa. Fui padre. Nació Bautista. Lo tengo a mi lado rumiando el chupete, mientras mateo y dejo dormir a la madre.

De pronto me vino a la cabeza una idea, conjuntamente con el nacimiento del primogénito, uno cambia las charlas que tiene con la esposa y los allegados (familiares, amigos, etc) y todo se centra en el pibe. Que cuando duerme, cuando caga, cuando come, cuando eructa (basta de eufemismos, eso no es un provecho, eso es flor de eruto).

Y noté, no con cierto espanto, que he perdido la capacidad de discurrir en boludeces cotidianas, sino que parezco un nabo primerizo. Pero lo que me espanta aún más es que no sólo mis charlas se acotaron, sino que es mi realidad la que tomó un viraje infantil. Ya sé, esto es así. A todos les pasa. Cuando sos padre, tu vida cambia.

Los paradigmas de la figura paternal han cambiado de mi nacimiento al nacimiento de mi hijo, antes el padre-proveedor, se mantenía incólumne en su rutina para seguir su tarea de provisión. Ahora el padre es proveedor y socio de mantenimiento, doble laburo, una paga. Pero no puedo contra el signo de los tiempos.

Entonces, lo único que me toca decir es pedir perdón a todos mis amigos. No puedo hablar ni hacer otra cosa por ahora que ser padre. Paremos por unos meses de ver fulbo, ir a recitales o poder rendir optimamente en el laburo. Mientras duerma un tercio de lo que hace un mes dormia, ando a media maquina.

Ya no soy igual. Perdón, pero ahora soy padre! En tres cuatro meses vuelvo a la normalidad...

Lo único que espero que el pibe de grande me haga un homenaje como lo hizo Eric al suyo....